miércoles, 20 de febrero de 2013

A Chatterton (John Keats):

¡Oh, Chatterton, qué triste tu destino! ¡Oh, hijo
de la desgracia, vástago de la aflicción! ¡Qué pronto
el velo de la muerte cubrió esos ojos donde
destelló fuerte el Genio y el supremo debate!
¡Qué pronto aquella voz, entusiasta y magnífica,
en exangües murmullos se fundió! ¡Tu atractiva
mañana estaba cerca de la noche! Moriste
como la flor marchita que abatió el viento frío. 
Pero esto ya ha pasado: ya estás entre los astros
del Cielo y dulcemente cantas a las esferas
que giran; nada arruina tus himnos por encima 
de este mundo egoísta de temores humanos.
Y en la tierra los justos impiden que la infamia
dañe tu noble nombre, que riegan con sus lágrimas.

 

La muerte de Chatterton (1856, Henry Wallis)

Poema de John Keats, traducido por Alejandro Vallejo, para Odas y Sonetos de editorial Hiperión.

sábado, 26 de enero de 2013

Hace cuarenta años

Hay libros que pasan por tu vida como los días que no son buenos ni malos, sino pura monotonía que no hará mella en tu memoria. Sin embargo, existen otros que te marcan aunque opongas la más firme de las resistencias; esos que desde la primera frase te poseen para convertirte en cómplice de aquello que se narra, experimentadora de los sentimientos que se evocan desde otro mundo, viajera de estancias desconocidas que parecen haber pertenecido siempre al tuyo.

Así es Hace cuarenta años, historia en la que Maria Van Rysselberghe abre su corazón para compartir un amor que ensalza y destroza, que duele por llegar tras el que describe como "alegre", que es ahogado en la tragedia para preservar la inocente felicidad de quienes también son amados, si bien de otra forma.

"La Petite Dame", que era como se conocía a la mujer de Van Rysselberghe, rememora su relación con Émile Verhaeren, a quien llamará Hubert, y lo hace cuando ya ni su marido ni el resto de participantes pueden sufrir dolor alguno, como fiel guardiana de una promesa pasada. Pero no cae en la vulgaridad de descripciones innecesarias o explicaciones mundanas. Se concentra en la esencia, en lo que toca el corazón y lo pelliza y remueve; en frases y palabras sabiamente escogidas que elevan su historia por encima del prejuicio, metiéndonos tanto en la piel de quienes la vivieron que se convierte en natural compadecerse de la tortuosa chanza que el destino les regaló, admirando su no concesión, su freno, como cuando alabamos a quienes logran lo imposible. Pues son infinitas las formas de amar, "Y además, ¿acaso sabe uno lo que ama de las personas?"

Lectura obligada. Simplemente.



jueves, 29 de noviembre de 2012

Nos hemos mudado

Inicio del Expocómic, campaña navideña en curso, Semana Gótica, apertura de nuevas librerías -¡la lectura no está en crisis!-, novedades que siguen saliendo -me faltan días de vida para tanto libro- y, entre otros que me dejo, ¡¡¡nuestra mudanza!!!!

Sí, señoras y señores, nos instalamos en este nuevo "ciberlugar" porque nos obliga un fallo técnico. Pero, como cualquiera que estrena zapatos nuevos, ¡¡¡estamos felices!!!!

Y ahora, damas y caballeros, nos vamos a disfrutar de la Semana Gótica de Madrid. Invitados a hacerlo quedan...